martes, 25 de diciembre de 2012

Buena Noche

Noches de paz, noches de amor, pisto sobra en el salón, mientras los grandes se atascan alcohol, los niños juegan contentos, esa es la Navidad. (lo tienen que leer con tonadita de villancico).

Normalmente resulto ser el grinch de la familia y es que esto de la Navidad, armonía, regalos, amor, familia y demás ME ENFERMA, el año tiene 365 días y creen que con 1 día de regalos y abrazos basta, pues no, el amor es algo que debe ser constante, el regalar debe ser una acción natural que no espere una respuesta similar o mejor. Para mi la navidad, fuera de religiones, tiene un gran fin y es es la UNIÓN (familiar, espiritual o como la vean), por lo que debe ser algo que celebremos diario.



¿Porque odiar esta fecha? Hay 2 puntos que no tolero: LA HIPOCRESÍA que es la plaga que ataca este tipo de celebraciones año tras año, esta claro que no podemos ser neutrales en todo, por lo tanto no podemos quedar bien con todos, ni caerle bien a todos, ni que te caigan bien todos. No digo que seamos groseros, solamente educados, pero sin pasar al ser "barberos" "lame huevos" y convencieros. El otro punto es la maldita MERCADOTECNIA que esta en cada aparador de las tiendas departamentales, en cada valla publicitaría, en la televisión, Internet y radio; te convencen de comprar cosas que quizás necesites, pero no con urgencia u otras que terminaras maldiciendo el día en que realizaste el pago. Ver a la gente corriendo como locas, todos los lugares atiborrados, me pone de tan mal humor.

A pesar de este odio a la navidad, hoy quiero hablar bonito, hablar de este año, de esta Navidad.

Para llegar al día de hoy la historia comienza hace 5 años cuando a inicios de Septiembre falleció mi madre, por esas fechas yo era una estudiante de preparatoria, rebelde, maleducada (aún) y un poco menos sensible de lo que soy ahora, mi relación con ella no era lo más favorable, era demasiado sobre protectora y yo no soy de esas personas que pueden mangonear y mantener calladitas, por lo que el choque era constante, aunado a esto otros factores que no incumben al texto. Durante el suceso y después de este, no recuerdo haber llorado (2,3 o 4 lagrimas no cuentan, es lo que sale si te pellizcan), de hecho aún no lo he hecho.

Los años han pasado, al principio era una especie de limbo, no sabía si era real o un sueño, luego se fue haciendo más digerible, sobre todo cuando la mama de mi papa llegó a casa para convertirse en el nuevo miembro de la familia, eso fue como una cachetada con cuero mojado. Todos mis amigos y conocidos saben que mi abuela, por parte de mi mama es mi adoración más grande, la persona con la que más amorosa puedo ser y por la que daría todo; mientras la abuela paterna, era complicado, antes de vivir con ella la veía 1 vez al mes, recuerdo que mi hermano y yo nos íbamos a ver la tele a su cuarto, o a jugar con su bicicleta de spinning, mientras mis padres platicaban con ella, pero nunca fue de darnos abrazos, ni nosotros a ella. Al llegar el cambio que había ido siendo paulatino dio un giro más drástico, de madre a sin madre, a vivir con una señora de 70-80 que ahora esta en los 80-90.

Navidad antes de eso, era una cena con las 2 abuelas,  la familia y platica, era grinch pero soportaba ese formato, el primer año fue parecido, claro sin mi mama, pero los siguientes años fueron un martirio. Para empezar NUNCA comemos en familia, ni platicamos, ni nada, salvo yo que los domingos me voy a visitar a mi abuela materna, convivo y como con mis tíos, pero en casa no pasa eso entonces es ilógico pensar que en Navidad/Año Nuevo la cena sea super amena, si nunca platicamos y no tenemos temas.  Fueron entonces 3 navidades para olvidar, donde mi objetivo era terminar de cenar lo más pronto posible para retirarme, encerrarme en un cuarto y ver películas.

Y llego 2012, un año con tantas cosas, la abuela que vive aquí cada año más vieja, más sorda, con problemas de memoria y en la espalda, cosas que veo y me hacen repetir NO QUIERO LLEGAR A ESA EDAD. Con mi hermano la cosa no va bonito, ni nos hablamos, cosa que me tiene sin preocupación y mi padre, pues me he dado cuenta que soy mala hija, aveces desagradecida, pero creo que he mejorado. Hace 5 días me avisó que se iba de viaje con la abuela (su madre) a tierras sonorenses de donde es la familia de ella, salían el 24 y regresaban para después de año nuevo. Días antes una tía (prima de mi mama) me había invitado a pasar la fecha en su casa (iba a ir mi abuelita y los tíos de los domingos), no podía dar respuesta, porque muy a mi pesar primero tenía que ver cual era el plan en casa; viernes 21 de diciembre, no se acabo el mundo, se alinearon los planetas y fue la oportunidad para pasar navidad con mi abuela, después de 3 años.

Así fue que mi grinch que cada día era más verde, se fue calmando al punto de terminar un domingo a las 10-11 pm envolviendo regalos. El 24 fue un día tranquilo, por la mañana a "pimpear" mi bici, en la tarde unos pendientes y ya entrada la noche llegué a casa de mi abuela. FUI A MISA, después de no se cuanto tiempo y de ahí nos encaminamos a casa de mi tía. Noche familiar, platica como todos los domingos, pero sin juegos de baraja y en lugar de esos música de Raphael y Villancicos por Frank Sinatra, una cena con romeritos, lomo y bacalao.

Volviendo a mi madre, es raro pero ahora que ha pasado más tiempo, la comienzo a extrañar y no puedo evitar los pensamientos sobre y si estuviera, pero las cosas suceden por algo y también me he dado cuenta que hay cosas que me quedaron de ella, le gustaba hacer fiestas y yo también las hago, era buena anfitriona y creo que yo también, de repente hasta las formas de vestir o eso de inventarme manualidades, hacer comidas y postres. Sobre todo el amor mi abuela, el apego a esa familia, es lo que más aprendí.

No tengo primos hermanos, no conozco a mi familia por parte de mi papa y a los que conozco son de HOLA y ADIÓS, por parte de mi mama es parecido, salvo mi abuela, sus hermanos, mi tía y su hijo (mi primo). Realmente es una familia pequeña, mi familia más grande esta en mis amigos que son hermanos, y me alegra que sea así. Este año estuve feliz, fue una reunión pequeña, pero estuve con quienes tenía que estar, bueno falto mi papa, pero lo veo todo el año, así que no hay problema.



Sigo odiando la navidad, más no el objetivo de unión. Espero y deseo a todos ustedes que ese objetivo se haya cumplido en sus celebraciones, que lo sigan ejerciendo siempre. ¡Buenas vibras!

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