martes, 23 de septiembre de 2014

Sala de espera

Tengo casi 4 horas libres, estoy en la sala de espera del Aeropuerto Internacional de Hermosillo “Ignacio L. Pesqueira”, no traigo audífonos y mientras pienso en que la vida es un viaje empiezo a observar a la gente, como a esa pareja que se esta despidiendo, se agarran las manos, lloran, se besan y vuelven a agarrarse las manos…. me puse a escribir, después de 4 cartas ya estoy en la sala de abordar, pareciera que regalaran los vuelos, la fila para abordar es como la de una tortillería a medio día, estoy un poco distraída y una joven me saca plática, entonces desenchufo el cerebro que viene dando vueltas a mis ideas peor que licuadora.

Dice una canción del Canserbero que “Pa’tras ni pa saludar a los míos” y es que una vez que se toma una decisión, el momento realmente difícil es el de mantenernos firmes en esa postura y que por más elogios o golpes que recibamos no claudicar. He vivido casi un cuarto de siglo, en ese tiempo he tomado cientos de decisiones desde el plano familiar, laboral, educativo, de salud y hasta recreativo; pero es ahora a mis 24 años y en el alza de mis acciones laborales que el destino me ha tentado con tantos giros, en 1 año y 6 meses el trabajo me hizo alejarme de la ciudad que me vio nacer y en la que había vivido toda mi vida, cambie no solo de ciudad, también la rutina, mis amigos y toda esa zona conocida como la del confort, no fue fácil, había días que pensaba .- ¿Qué mierdas hago acá? Debería estar enfiestándome o algo así .-  y me reconfortaba en que la fiesta la puedo tener diario, pero oportunidades para crecer, esas cuestan.



Ya estoy en el avión rumbo a casa, a mi lado una señora y un joven duermen, en vez de estar escribiendo en esta mesita incómoda debería estar haciendo lo mismo, pero espera, ¿dormir? nah, ya tendré una tumba en la que dormiré eternamente, ahora debo hacer y ser, si mi intensión es trascender.



Continua el trayecto y entre turbulencias pienso en la decisión que me tiene en esta escena, la más difícil que he tomado después de haberme ido de casa. Desde mis días punks de secundaria y hasta el primer año post universitario había pensado que trabajar para alguien, tener horarios y hacer cosas contra tus ideales era PATÉTICO, luego me llegó el recibo del teléfono, vi esos tenis en esa tienda, llego el recibo de la luz, me cobraron la renta, me gastemidineroenchatarracervezalapropinamsflkclr y entonces me vi, sentada en una computadora, con un horario (flexible, menos mal) y una taza de café, obrera digital, si del mundo del internet, las redes sociales, los mames y memes, pero igual obrera. Entonces vi esa puerta que se abrió, tras de mi un sueldo fijo, casa, comida y admiración familiar, delante lo desconocido, tuve la tentación de voltear pero como me dijo Clarissa el sábado: “una vez que lo haces, no puedes dejar de hacerlo”, tengo el as en esta partida y las cartas ya están sobre la mesa así que .- Chingue su madre, ¡vamos a darle! .-

(Turbulencias) .- Comienza el trayecto de descenso, en unos minutos más estaremos aterrizando en la ciudad de Guadalajara, por favor abrochen sus cinturones y acomoden el respaldo de sus asientos .-


Mis compañeros siguen dormidos, es momento de cerrar el cuaderno, comienzo de nuevo el juego de la vida y mi pregunta ahora es ¿Podré hacer póker?


lunes, 22 de septiembre de 2014

Me convertí en ciclista urbana

Me convertí en ciclista urbana en 2011, cuando el auge en Guadalajara por la Vía Recreativa comenzaba, conocía muy pocos ciclistas urbanos, pero ellos y la felicidad que podía ver en sus rostros al subirse a una bicicleta me fueron suficientes para dejar el transporte público (ya que no cuento con automóvil y en ese entonces era mi medio de transporte) y trasladarme en dos ruedas.

No recuerdo bien la fecha, fue en junio o julio de ese año, sabía que una amiga tenía una bicicleta, un día la llame y la pedí prestada, así con una bici que llevaba en el garaje algunos años y con una cadena que tronaba cada que realizaba un cambio, comencé mi aventura en la jungla de cemento, mi primer trayecto no fue como esperaba, tenía que ir desde Jardines Alcalde hasta Providencia (6kms) y la ruta que tomé recorría Av. Circunvalación y después Av. López Mateos, los que son de Guadalajara sabrán que ambas avenidas tienen un constante flujo vehicular, cruces con otras avenidas grandes y glorietas que representan un peligro y una odisea para quienes no se trasladan en automóvil; en ese viaje sentí adrenalina en cada pedaleo, me moví por la banqueta en las partes que pude, pero cuando cogía calle sentía el pitido de automóviles como si un león estuviera corriendo tras de mi, peor cuando me paso un camión por un lado, casi perdí el equilibrio al sentir tan cerca la unidad, finalmente con la lengua seca, el cuerpo sudoroso y el corazón palpitando más de lo común llegué a mi casa, al bajarme me temblaban las piernas y me dije a mi misma: .- ¿Qué chingados estabas pensando? -., pero ya tenía la bici y mi orgullo era más, así que decidí volver a subirme al día siguiente, claro en calles menos congestionadas y con una distancia más moderada.



Actualmente sigue siendo mi medio de transporte y puedo decir que soy una enamorada del ciclismo. No solo he encontrado en ellas un vehículo, las bicicletas son mis piernas, mis ojos y mi vida, gracias a ellas conocí mi ciudad, no solo nombres de calles y nomenclaturas, sino a los personajes que le dan identidad, los colores, aromas y ambientes de cada colonia. Además es un medio que permite la integración social y la actividad física.
Viví en Hermosillo 13 meses y cuando llegué no conocía a nadie ni nada, al cumplir mi primer semana en la ciudad me hice de una bicicleta, sin vida social ni familia cercana fueron los paseos ciclistas los que me dieron fuerza y motivos para seguir en Sonora, conocí el Mountain Bike y hasta participé en una carrera, interactúe con la comunidad ciclista y en lo que mis facultades y la comunidad me dejaron, aporte mi granito para fomentar el ciclismo.



11 meses de ir al trabajo y parquear mi rila en donde no estorbara y algunas tantas directas e indirectas para colocar un ciclo puerto, me valieron para que en la oficina se colocara uno y para que un mes después uno de mis compañeros comenzara a utilizar la bicicleta como medio de transporte, en los paseos nocturno levante la mano cada que había oportunidad, Bicinema HMO confió en mi y ayude algunos meses. Con Recreactivate estuve (y a distancia estaré) más tiempo, es la agrupación y el paseo de donde me llevó los momentos más divertidos y la vía para poder ayudar para la organización de la MEGA RODADA por el #DiaSinAutos2014 y la participación en el #RetoSinAutos2014



Hoy se celebrará el Día Mundial sin Autos, la efeméride busca concientizarnos sobre el impacto del uso excesivo del automóvil en el medio ambiente y fomentar la utilización de medios de transporte alternativos. Como plus, en algunas ciudades también se aprovecha el día para exigir políticas que impulsen el uso de la bicicleta. Irónicamente el día de hoy, cuando se pide a la población que deje el auto en casa, será de esos días en que más haga uso del mismo, claro no por gusto sino por necesidad en la logística de mi día, ya que regreso a Guadalajara y eso de la mudanza, el viaje de regreso, etc.… no me permiten hacer uso de la bici, pero los que me conocen saben que no necesito nominaciones ni retos para cumplir con no usar el auto en cualquier otro día del año.




A ti lector, te invito a que dejes el auto en casa, excusas hay muchas como el clima, la distancia, la flojera y el mañana, yo sé que el primer viaje no es fácil, pero que la libertad y la satisfacción de lograr un viaje en bicicleta son sentimientos que valen el sacrificio. ¿Te animas?

lunes, 8 de septiembre de 2014

Ronaldinho a la Liga Mx

El 4 de septiembre de 2014 se compartió por redes sociales una fotografía del futbolista brasileño Ronaldinho con Olegario Vázquez Aldir, director y dueño de Grupo Imagen (empresa propietaria del Querétaro Fútbol Club), a partir de ese día comenzaron los rumores por el interés de los “Gallos Blancos” de adquirir sus servicios, fue el viernes 5 de septiembre que se hace oficial la contratación de Ronaldinho Gaúcho por 2 años con el Querétaro.

Sigo el futbol mexicano desde pequeña y no recuerdo ninguna contratación de esta magnitud y es que si bien tuvimos buenos jugadores que llegaron a terminar sus carreras aquí, ¿cuándo lo hizo un jugador que fue balón de oro? ¿cuándo, algún Mejor Jugador del Mundo? ¡y 2 veces!, jugadores de estos, que son pocos, terminan sus carreras en equipos de la MLS, en sus países natales o en algún equipo europeo de nivel medio, pero en México será la primera vez y que mejor que con un personaje que marco a una generación. ¿Quién no quiso aprender a hacer una bicicleta con el balón o bailar samba, “romper” cadera y hasta hacer sombrerito a un contrincante?.

Los números de Ronaldinho son impresionantes en todos sentidos, aún no ha jugado su primer partido, pero solamente el día que se anunció su llegada al Querétaro se realizaron más de 500,000 tweets con la palabra #Ronaldinho, 60,000 con #Gallos y 15,198 menciones de @olegariovazquez (Datos de @PonchoMunoz)

Su efectividad frente a la portería tiene un promedio de 1 gol cada 2.8 partidos, repartidos de la siguiente manera:




Inició su carrera en 1998 con el Gremio y su último equipo fue el Atlético Mineiro, llega a México con 34 años de edad y cargando 16 títulos ( 5 a nivel selección y 11 a nivel clubes), 1 balón de oro, 1 balón de bronce,  2 veces MVP de la FIFA y con todos los reflectores para hacer magia en la Liga MX y darle vida a unos "Gallos" que dejarán de lado los cambios de directiva y falta de recursos y  se dedicarán al fútbol en donde seguramente llenarán estadios y esa será su mejor estrategia en la lucha del descenso.

martes, 2 de septiembre de 2014

Dear Rosemary

La vida no es fácil, este es un hecho que sabemos todos, es más cómodo sortear los obstáculos que la misma nos impone para algunos que para otros, pues cada quien desarrolla habilidades en el campo que cree le serán de mayor utilidad.

Hace 8 años yo era una estudiante de 5to semestre de bachillerato; cabello desalineado, ropa holgada y actitud rebelde eran características que me definían (hoy en día siguen siendo parte de mi), veía mi futuro en quien sabe donde y no tenía un plan de vida, mis únicas grandes preocupaciones eran entrenar para ganar el torneo de fútbol escolar y ver la manera de solicitar más prorroga de tiempo en las fiestas de mis amigos o en su defecto, escaparme de la casa y llegar antes de las 7am para no encontrarme con nadie despierto.  Mi mama me había comprado un libro de redacción y en mis momentos de reflexión solía escribir textos que creo quedaron perdidos en algún cuaderno, me costaba expresar mis sentimientos y esa era la manera en que me desahogaba, pensé en estudiar Filosofía y Letras, después Comunicación, pase a Mercadotecnia y en algún momento bromee con conseguir un trailer e irme a viajar por las carreteras, luego pensé en el cine, no sabía un carajo de quien había hecho EL SILENCIO DE LOS INOCENTES, EL CLUB DE LA PELEA, TERMINATOR o cualquiera de las películas que había visto con mi mama en el Festival Internacional de Cine de ese año, pero algo de eso me llamo la atención.

Para llegar a la escuela solo cruzaba la calle, saliendo de clases y al ser la que vivía enfrente de la escuela, mis amigas del fútbol siempre comían en la casa, de ahí nos íbamos ya sea al entrenamiento o a algún partido, por las tardes hacía tarea cuando me acordaba, pero generalmente duraba horas en el Messenger, los Windows Spaces y al teléfono conversando con algún amigo de lo que había vivido las últimas 6 horas en la escuela: .-“Wey q pedo con “El Tolongas”, debería de usar otros pants” .- “Ya se no mames, oye ¿viste que Las Belindas andaban muy arregladas hoy? ¿a dónde irían?... Pero no todos los días era así, estaban los días malos, como esos en los que mi mama tenía alguna crisis nerviosa y en la casa solo se podían escuchar gritos, llantos y cosas que por más madura que pueda ser una adolescente de 16 años o uno de 15 no lográbamos entender, si la cosa pasaba a mayores era probable que mi mama tuviera que ir al hospital, si no solo era cuestión de pastillas, malditas y jodidas pastillas, ahora entiendo porque mi mama se rehusaba a tomarlas, es que, dejaba de ser ella, se convertía en otra persona, ¿era persona?, no podía tener una conversación coherente y yo me aprovechaba de la situación para sacar permisos o persuadir a mi mamá para que hiciera tal o cual cosa, que mierda de persona, lo sé.

Comenzaba el mes de septiembre, un día normal en la escuela, salimos al primer receso eran las 9:00am, estaba con mis amigos y llegó el prefecto: .- “Cecy, esta tu papa aquí, quiere hablar contigo, ¿puedes venir?” (mmm… que raro) .- “Si, vamos”.  Mi mama tenía 2 días en el hospital, desde que tengo memoria mi mama vivía entre el hospital y la casa, así que no era algo raro, pero luego vi la cara de mi papa y recibí la noticia. No pensé, no sentí, no creí; el me abrazo y solo le regresé el abrazo por compromiso, acto seguido pregunté por mi hermano, ¿ya sabía?, no, apenas íbamos por el, regresé al salón, tome mis cosas y salí.

No lloré en el velorio, en la misa del funeral me dieron ganas de llorar, creo que fueron 5 minutos o menos, y fueron lagrimas muy cortas, no lloré en el entierro, no lloré en las misas póstumas, no lloré nunca, aún hoy en día siento las miradas juzgándome, ¿por qué no lloró?, ¿no tiene sentimientos?, ¿qué pedo con esta morra?. Me sentía culpable, la última vez que había tenido una conversación coherente con mi madre había terminado en discusión, no entendía que a veces ella no hacia cosas no porque no quisiera, sino porque no podía y yo con el pensamiento: “Para que tienen hijos si no tienen tiempo para estar con ellos”, ¡Que mierda! ¿quería que me siguiera cambiando pañales y al mismo tiempo quería ser autónoma?, solo quería llevar la contraria. Alguna vez pensé “Ojalá que se muera”, mierda, eso me pesa en la conciencia todos los días. Pasaron meses, años y no podía asimilar el acontecimiento, no podía perdonarla, no podía perdonarme.

Hace 1 año y 4 meses que vivo fuera de casa, hace 1 año y 4 meses que me perdone por ser inmadura, ahora que soy yo la ama de casa, que lavo ropa, que pago servicios, que pago renta y que voy a hacer el mandado al supermercado de mi preferencia. Tuve empatía por la situación y así comprendí el porque de las cosas y el como la vida te da herramientas, pero eres tu el que elige usarlas o no y de que manera.


No te lloré en un funeral, no voy al panteón cada año a llevarte flores, ni voy a misa o esas cosas que realizan cada aniversario luctuoso, pero todos los días, en cada acción, en cada decisión te pienso y aunque parezca imposible todos los días te aprendo algo, no éramos tan distintas y creo que seríamos grandes amigas, esta vez si escribo entre sollozos, es la primera vez que escribo algo de este tema y me cuesta, pero se que si puedes leer, sabrás que te amo, igual lo sabes sin leer o ya lo sabías.

martes, 25 de marzo de 2014

7 meses después

Agosto de 2013, día 24, aproximadamente 2:30pm (4:30pm GTM -06:00) llegué a la calurosa ciudad de Hermosillo en el desértico estado de Sonora; el plan para ese entonces era quedarme hasta diciembre, esto por cuestiones laborales y como a esta edad (23 en esa fecha, ahora 24) nada me ata y todo me reta, me lance a la aventura.

El pueblo, la ciudad es bonita, tranquila y llena de naturaleza a sus alrededores, quizás no se vea el verde al que Jalisco me tiene acostumbrada, pero entre saguaros y cerros también se aprecia la belleza del desierto, sobre todo los días en que suelo ir a practicar bicicleta de montaña (antes era  únicamente ciclista urbana) y la sombra de estos cactus y montículos de tierra me hacen compañía.

Hasta este punto podría parecer que mi estancia ha sido como un cuento de Disney, solo que cambiando los caballos blancos por un cuadro de aluminio y dos ruedas; pero la realidad es que no, yo acostumbra a ser FIESTA, ser social (que es diferente a ser popular) y no estar más de 2 horas en casa, me volví rutinaria: despierta-trabaja-ve a algún paseo en bici-intenta dormir-duermete-despierta-trabaja-etc.., lo peor llegaba en fines de semana, esos 3 días tan anhelados por todos se convirtieron en mis peores enemigos: despierta-trabaja-lava ropa-trabaja-has comida-trabaja-sal a andar en bici-picate los ojos- trabaja hasta que te de sueño-duerme- y es que me ha costado desenvolverme en el ámbito social, aquí soy guacha, algo que significa que de Sinaloa-Sonora hacia abajo eres sureño y al ser sureño, eres discriminado, porque los sonorenses “son una verga más grande y dura que la de cualquier actor porno”, no hablo con esas palabras (que sigo pensando que inventan una cada que se ponen pedos) como bichi, michi, chero, ñero, buqui, sarra, etc, y pues no estudie acá, entonces no es tan fácil entrar en sus círculos sociales.

Mi estancia que parecía terminar en diciembre se ha alargado hasta una fecha aún sin definir y mis visitas a Guadalajara se convierten siempre en una vorágine de fiestas y reuniones sociales, en busca de llenar las semanas o meses que no logró salir más de la tiendita.

Los primeros días de marzo hice un viaje corto a tierras tapatías, fui con objetivos específicos como participar en un duathlon y organizar una rodada ciclista, me di cuenta de que seguía teniendo capacidad de hacer algo si me lo proponía y de generar conversaciones con desconocidos, así que marzo me reto a hacer algo por mi vida.

Este mes me cambie de casa, me hice un tatuaje nuevo, le di un nuevo nivel a la practica del ciclismo, me anime a entrar a un bar sin conocer gente y terminar conociendo un nuevo grupo de personas con las que ya regresé a otro bar, finalmente me anime a ir a un concierto porque se me antojo y como no era en la ciudad tuve que conocer ,por fortuna a una persona vía Facebook que sería mi acompañante, lo gracioso es que resulto ser foráneo en circunstancias similares a las mías.

7 meses después de mi llegada estoy ubicando el “underground”  hermosillense. Y si bien la fiesta no es eterna, nunca debemos perder las ganas de divertirnos, esta bien ser maduros, esta bien trabajar (yo lo hago desde los 16 años), pero a veces es necesario aunque sea un día olvidarte de tu cotidianeidad y compartir con otra gente, lo que sea, una cerveza, una anécdota o una sonrisa.




Bonito día, se les quiere, ustedes saben quienes son =)