Aunque Famicom, la consola doméstica de 8 bits de Nintendo, se lanzó en Japón el 15 de julio de 1983, la NES osea la versión occidental, se estrenó el 18 de octubre de 1985 y sólo en Nueva York, donde estaba la oficina de la compañía japonesa. Europa tuvo que esperar al 1 de septiembre de 1986.
En ese momento, la industria del videojuego estaba tambaleándose. Las máquinas de Atari y Mattel habían alcanzado la cima, pero no habían podido mantenerse ahí y en ese instante colapsaban espectacularmente. Sin embargo, las tiendas no querían tener en sus estantes a los Nintendo, así que el gerente para Estados Unidos de la empresa, Minoru Arakawa, le dijo a los vendedores que les entregaría el producto, las pantallas para mostrarlo y todo lo necesario, y que ellos sólo tendrían que pagar por las unidades que vendieran. Si había unidades que no vendían, las podían devolver a la compañía.
Sabiendo que era una apuesta difícil, Nintendo intentó diferenciarse en su campaña de marketing de las consolas comunes que usaban controles y se enfocó en mostrar dos de los accesorios que había lanzado para su consola: Se trataba de la pistola que se usa para jugar Duck Hunt y R.O.B., un pequeño robot de juguete que giraba y sonaba, y recibía órdenes de la TV.
Y después no hace falta que les relate lo que sucedio con esta consola que fue la revolución de los videojuegos en esa época, y es que ¿quién no ha jugado en una NES? Hasta su salida del mercado, se vendieron cerca de 67.45 millones de unidades, apenas superada en fechas recientes por la Wii (67.46 millones).
Hoy es un buen día para desempolvar las pistolas, soplar los cartuchos y conectar la consola a la T.V., para recordar y celebrar a la consola que consolido a NINTENDO.
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